Hay diversas maneras de entender y practicar la acupuntura, lo que podríamos llamar escuelas de acupuntura. Son las distintas formas de interpretar los textos antiguos, la forma en que se ha ido transmitiendo de generación en generación su enseñanza a lo largo de los siglos y en diferentes lugares geográficos, el enfoque que se le ha dado modernamente, etc. lo que ha dado lugar a las diferentes escuelas. El hecho de que haya tantas maneras diferentes de practicarla es, de hecho, una indicación clara de sus buenos resultados.
Así tenemos, entre otras, la acupuntura japonesa, la coreana, etc. En nuestro entorno, no obstante, cabe destacar la acupuntura china y la acupuntura francesa.
La acupuntura china
El desarrollo de la acupuntura siguió su evolución en China, donde fue prohibida a partir de 1929 para luego ser recuperada a partir de 1949 con la llegada de los comunistas al poder. Los diversos caminos divergentes seguidos en la práctica de la acupuntura y en el desarrollo de sus fundamentos teóricos se fueron agrupando hasta llegar a un consenso conocido como Medicina Tradicional China. Posteriormente, la práctica tradicional de la acupuntura sufrió una importante regresión durante los tiempos de la revolución cultural y luego la acupuntura china ha seguido un proceso de modernización en el que se ha occidentalizado su práctica, lo que ha conllevado la pérdida de alguna de sus virtudes tradicionales.
La acupuntura así entendida y practicada es la que se ha ido difundiendo por el mundo occidental y es, con mucha diferencia, la que más se practica en el mundo occidental en la actualidad.
La acupuntura francesa o acupuntura energética
A partir de los años 20, gracias a los trabajos iniciales de Soulié de Morant -basados aún, en la práctica más tradicional de la acupuntura- y a su colaboración con varios médicos franceses, la acupuntura se fue desarrollando y extendiendo por Francia siguiendo una evolución propia que llega a constituir un modo diferente de entenderla y aplicarla, es decir, una escuela, a la que se conoce como acupuntura francesa o acupuntura energética.
Hay que destacar el trabajo de investigación y profundización en la acupuntura hecho por numerosos médicos y sinólogos franceses, actualmente agrupados en la AFA, durante estos 90 años. El hecho de partir de cero y cuestionarse todo, ha hecho que hayan llegado a descubrir cosas que los mismos chinos desconocen (pero que, en cambio, están recogidas en los textos antiguos, si son interpretados correctamente). De entre todos ellos, cabe destacar la figura del Dr. Jean Marc Kespi, sobre cuyos trabajos todavía pivota hoy la acupuntura francesa.
Esto ha hecho que, aunque pueda resultar sorprendente, en la actualidad se practique mejor acupuntura en Francia que en China.