Osteopatía

Mioterapia: tratamiento de las cervicales

La palabra osteopatía designa un conjunto muy diverso de técnicas terapéuticas que tienen como rasgo común las siguientes dos características:

1) Intentan restablecer el equilibrio mecánico del cuerpo del paciente mediante masaje, movilizaciones y/o manipulaciones efectuadas básicamente utilizando las manos del terapeuta, de acuerdo con el principio de que los dolores y enfermedades que sufre el paciente son consecuencia de un desequilibrio mecánico.

A pesar de su nombre, la osteopatía no trabaja sólo con los huesos, sino con todos los elementos del aparato locomotor -huesos, músculos y ligamentos, fundamentalmente- ya que son los elementos del aparato locomotor los que determinan fundamentalmente el equilibrio o la falta de equilibrio mecánico del cuerpo.

2) Son de origen occidental. La osteopatía se desarrolló originariamente en Estados Unidos a finales del siglo XIX y después ha ido evolucionando y extendiéndose por todos los países occidentales, proceso durante el cual ha ido incorporando nuevas y diferentes maneras de entenderla y practicarla.

Así pues, la palabra osteopatía se ha convertido en la práctica en un sinónimo de terapia manual, es decir, que engloba todas las terapias que se aplican mediante las manos del terapeuta- y cuando uno va a ver un osteópata tanto se puede encontrar con que le hagan un masaje terapéutico y estiramientos musculares como "cracking" (crujir las vértebras), entre otras posibilidades.

Mioterapia: tratamiento del dolor lumbar

La osteopatía, en sus orígenes, representó una primera aproximación a lo que hoy conocemos como medicina natural, en contraposición con la medicina de aquella época, y sus principios siguen siendo fundamentalmente válidos, aunque es conveniente matizarlos, de acuerdo con lo que hoy sabemos. En cualquier caso, hay que valorar positivamente las aportaciones de la osteopatía a la medicina actual.

Si bien la osteopatía se considera habitualmente como medicina natural, hay que decir que algunas técnicas osteopáticas lo son más que otras. Tampoco es lo mismo trabajar utilizando los huesos del esqueleto como referencia que hacerlo utilizando los músculos. Y también es importante distinguir las técnicas que actúan a nivel local y las que realmente tienen una concepción holística del cuerpo. Finalmente, el grado de complejidad inherente a cada técnica es también importante a la hora de obtener buenos resultados terapéuticos. Por todo ello, se hace necesario clasificar las diferentes técnicas osteopáticas y poner así de manifiesto las diferencias que hay entre ellas.

Es teniendo en cuenta todas estas consideraciones que la Mioterapia destaca como técnica osteopática de elección, tanto por sus fundamentos teóricos -terapia 100% natural que trata la causa primera del desequilibrio y, por tanto, fisiológica e indolora, integral y apto para tratar todo tipo de pacientes- como por sus resultados terapéuticos, rápidos, buenos y permanentes.