Los estudios científicos de práctica clínica de la acupuntura que se publican en las diversas revistas científicas médicas y de acupuntura muestran buenos resultados para los tratamientos realizados con acupuntura para muchas patologías. Hay varias revisiones sistemáticas que recomiendan el uso de la acupuntura y también la Organización Mundial de la Salud recomienda su uso para tratar diversas patologías.
No obstante, hay que decir que estos estudios no reflejan cómo de buenos pueden llegar a ser realmente los resultados obtenidos en la práctica clínica de la acupuntura. Esto se debe a que muchos de estos estudios están diseñados de forma que incorporan dos características que hacen disminuir la bondad de los resultados obtenidos.
En primer lugar, la mayoría de estudios se hacen utilizando un único conjunto reducido de puntos de acupuntura para tratar una patología concreta. Esto se hace para sistematizar y protocolizar la práctica de la acupuntura y los resultados que se obtienen pero tiene el efecto negativo de reducir su eficacia ya que en la práctica de la acupuntura es muy importante individualizar el tratamiento para cada paciente y que el tratamiento se escoja a partir del diagnóstico hecho en medicina china y no en base a la clasificación occidental de la patología. Es decir, una lumbalgia, por ejemplo, puede tener causas energéticas muy diversas y dependiendo del contexto se tratará mediante unos puntos u otros. Limitar a priori los posibles puntos a utilizar hace que disminuya la eficacia del tratamiento.
En segundo lugar, muchas veces el conjunto de puntos a utilizar se define a partir de un consenso establecido entre las diferentes propuestas de varios acupuntores. Esto hace que se acaben utilizando simultáneamente puntos que tienen funciones dispares de forma que se reduce la eficacia del tratamiento. Exagerando un poco, podríamos decir que intentar curar una lumbalgia, por ejemplo, haciendo un poco de reposo, algo de ejercicio suave, algún estiramiento, un poco de calor local, medio relajante muscular, un poco de pomada y un poco de masaje, todo ello mezclado, no tiene mucho sentido aunque, cada una de estas medidas terapéuticas, por separado, puede tener su sentido en determinados casos de lumbalgia.
Así pues, los resultados de los estudios clínicos de acupuntura publicados no reflejan, en general, el verdadero potencial de la acupuntura.
Por otra parte, hay que decir que los estudios que se publican corresponden mayoritariamente a estudios realizados siguiendo la práctica de la escuela china de acupuntura debido a que ésta es, con mucha diferencia, la que más se practica en todo el mundo.
Con respecto a la acupuntura francesa, o acupuntura energética, hay muchos menos estudios publicados y los que hay tienen en general un alcance mucho más limitado (son estudios de casos mayoritariamente) aunque muestran excelentes resultados al tratar una gran diversidad de patologías.