La diferencia principal entre las escuelas china y francesa de acupuntura es que la china tiene como eje central las 12 vísceras (los órganos-función Zang-Fu) y considera que las enfermedades aparecen a causa de una disfunción entre las 12 vísceras, mientras que la francesa tiene un modelo más amplio, basado en la circulación de la energía a todos los niveles, y considera que las enfermedades son debidas a una mala circulación de la energía (y por lo tanto, los problemas viscerales, así como los de el aparato locomotor y los psicológicos, son consecuencia de una mala circulación de la energía).
De acuerdo con su modelo, la acupuntura china considera los meridianos como una expresión de las 12 vísceras. En cambio, para la escuela francesa, los meridianos tienen un papel mucho más amplio, definido sobre todo por su nivel energético, y su relación con cada víscera es sólo un aspecto secundario del meridiano.
La escuela china clasifica las etiologías en síndromes que a veces son muy complejas y presentan numerosas excepciones, lo que dificulta el diagnóstico. La francesa en cambio, siempre hace un diagnóstico energético, más sencillo y fiable.
Como tratamiento, la acupuntura china utiliza bastantes puntos de acupuntura en una misma sesión, escogidos de entre un grupo relativamente pequeño de puntos (menos de 100 de los 360), asociados al síndrome identificado y a los síntomas y signos que presenta la persona. Se ha simplificado mucho el modelo, centrándolo en las 12 vísceras, y, de alguna manera, se ha occidentalizado la práctica de la acupuntura: se acaban tratando síntomas con recetas de puntos, descuidando la causa que provoca estos síntomas.
En cambio, la acupuntura francesa, utiliza muy pocos puntos en una sesión, a veces sólo uno y rara vez más de tres, elegidos por sus funciones energéticas precisas, que se cree conocer, de entre un gran conjunto de puntos (hasta 250 de los 360), de acuerdo con el diagnóstico energético hecho. De este modo, puede que se utilicen unos mismos puntos para tratar problemas aparentemente distintos (pero debidos a una misma causa) o que se utilicen puntos diferentes para tratar un mismo problema (debido a causas distintas).
Ambas modalidades de acupuntura son efectivas, pero la francesa es menos propensa a errores y más eficaz que la china.