La medicina contemporánea se centra y analiza, con un gran nivel de detalle, los procesos bioquímicos que tienen lugar en el cuerpo, pero, en cambio, no presta suficiente atención a algunos requerimientos de la mecánica a nivel global del cuerpo.
Hay muchos dolores y patologías, sobre todo del aparato locomotor, que son causados por las fuerzas ejercidas por la musculatura tónica sobre el esqueleto. Estas fuerzas, regidas por las leyes de la mecánica, aparecen como una compensación que hace el cuerpo para mantener ciertos equilibrios fundamentales que el cuerpo necesita respetar. Los equilibrios fundamentales son: mantener las piernas perpendiculares al suelo (para poder estar de pie y andar), la cabeza en un plano horizontal con el suelo (necesario para la vista y el equilibrio) y la cintura escapular alineada con la pélvica y con la cabeza (para andar y para interactuar con el entorno teniendo lo que hay enfrente como referencia única principal). No tener en cuenta estos requerimientos del cuerpo ni las fuerzas de compensación muscular que crea para mantenerlos hace que no se entienda la causa de muchos dolores articulares (dolor de espalda, dolor de hombro, etc.) ni de las deformaciones más habituales del esqueleto (artrosis, escoliosis, anterolistesis, luxación de rótula, etc.) y hace que, en consecuencia, estas patologías y dolores, muchas veces, no se traten adecuadamente.
La Mioterapia es, sin duda, la técnica osteopática que mejor entiende y sabe tratar este tipo de problemas, en su vertiente mecánica (las otras vertientes, si las hay, se pueden tratar normalmente con acupuntura).