Bases para una alimentación saludable

Adoptar una alimentación equilibrada y sana es la mejor manera de prevenir enfermedades y poder gozar de buena salud. Una alimentación sana y equilibrada debe seguir los siguientes criterios:

  • Aceitera y saleroIncluir aceite virgen de primera presión extraído en frío (de oliva, girasol, sésamo, colza, etc.) y sal (excepto en el caso de una razón médica que lo justifique), a poder ser completa. El aceite hay que tomarlo sin haberlo calentado. Evitar aceites refinados, margarina y fritos.
  • Evitar los azúcares refinados (azúcar, mermelada, caramelos, chocolate con leche, bollería, pasteles, galletas, miel líquida, refrescos, zumos envasados, helados, cereales refinados, harina blanca, pan blanco, etc.) y los productos lácteos (leche, yogures y quesos). Sin embargo, un poco de queso y de mantequilla es admisible pero no todos los días y en poca cantidad. El chocolate negro (mínimo 70% de cacao), también.
  • Añadir pimienta a la comida y procurar comer especias y hierbas aromáticas variadas. También ajos y cebollas.
  • Los 5 grupos de alimentos que se indican a continuación deben ser la base de la alimentación. Esto no quiere decir que todas las comidas deban estar compuestos exclusivamente de alimentos de estos grupos o que no se puedan tomar otros tipos de alimentos, pero sí que hay que consumir alimentos de cada uno de estos grupos y deben ser alimentos de estos 5 grupos los que constituyan la mayor parte de la alimentación.
  • Verduras, frutas y cerealesFruta fresca: todo tipo de frutas frescas. También zumos de frutas, a condición de que se beban justo después de ser exprimidos.
  • Verduras: Todo tipo de verduras. Mejor si son cocidas al vapor.
  • Verduras crudas: Todo tipo de ensaladas, ricas y variadas. Comer crudo lo que puede ser comido crudo. Pocos tomates.
  • Legumbres secas: Garbanzos, judías, lentejas, etc. Aportan las proteínas.
  • Cereales integrales: Todo tipo de cereales (trigo, arroz, espelta, mijo, centeno, etc.) y asimilados (quínoa, trigo sarraceno, etc.). Deben ser integrales y no refinados. También la harina, el pan y la pasta deben ser integrales. Maíz sólo en poca cantidad.

Mucho mejor si todo es fresco y de origen biológico.

  • Incluir en la dieta también frutos secos (excepto cacahuetes) y cereales germinados.
  • Evitar productos preparados, conservas (excepto sardinas, atún, etc.) y alimentos transgénicos. Los embutidos mejor si son caseros y con moderación.
  • Carne rojaSe puede comer, pero sin abusar: pescado (no de piscifactoría) y marisco, carne de conejo y pollo (de granja), huevos (de granja), miel (no líquida), vinagre de manzana y patatas.
  • La carne y el pescado a pesar de que no nos aportan nada esencial que no encontremos en otros alimentos, no son malos de por sí, sino porque llevan muchas toxinas y aumentan el tiempo de tránsito intestinal. Así pues conviene no abusar y optar, en todo caso, por la carne de origen biológico y por peces pequeños (sardinas, boquerones, etc.).
  • Poco alcohol (cerveza, vino, etc.)
  • No abusar de café ni té. Si toman infusiones, que sean variadas.
  • Setas con moderación.
  • No usar el microondas.
  • Agua: Mejor a temperatura ambiente y envasada.

No se trata de que estas consignas deban ser seguidas al pie de la letra sino que deben ser la base sobre la que gire nuestra alimentación. Si un día, puntualmente, hacemos una excepción, no pasa nada ya que el cuerpo tiene la capacidad suficiente para hacerle frente y reaccionar adecuadamente, pero debe ser una excepción y no la regla.

Los problemas importantes y las enfermedades aparecen cuando se ignoran sistemáticamente estas normas y, en cualquier caso, las cantidades siempre son dependientes de cada persona. Como decía Paracelso, "Todo es venenoso y nada es venenoso, se trata de un problema de dosis".