Las carencias en la alimentación

Otra causa importante de enfermedades en los países industrializados es la carencia en aceite de calidad y sal, y también en especias, en la alimentación.

Carencia en aceite de calidad

Aceite de olivaLa carencia en aceite de calidad se debe a que el aceite refinado es más barato. El aceite bueno es necesario para nutrir la Sangre y que este humor pueda realizar su función de disolver los nutrientes y las toxinas. En caso de ausencia de aceite de calidad no se pueden disolver las toxinas -endógenas y exógenas- de los tejidos y no son eliminadas. Por otra parte, el humor Sangre queda debilitado y, en consecuencia el Viento aumentado, con el riesgo de aparición de enfermedades Viento -en general, las más graves- que ello conlleva.

Los primeros estudios modernos sobre la necesidad de aceite de calidad en la alimentación fueron realizados por la doctora Kousmine, tras la segunda guerra mundial. El aceite debe ser virgen, extraído en frío en la primera prensada y, a poder ser, biológico. Cuando no es así, se trata de un aceite que ha sido calentado durante su proceso de producción y ha perdido sus propiedades nutritivas y, si no es biológico, lleva toxinas. Para que no pierda sus propiedades, hay que tomarlo tal cual, sin haberlo calentado al cocinar.

En cuanto a las variedades, el de oliva, a pesar de ser muy sano, no es el más equilibrado y es conveniente complementarlo con aceite de girasol, de sésamo y de colza.

También hay que decir que el aceite refinado es el principal responsable del colesterol alto. Al eliminar los aceites refinados de la dieta e incorporar aceite de calidad, el colesterol se irá normalizando rápidamente.

SaleroCarencia en sal

La carencia en sal se debe a la creencia -errónea- de que es perjudicial para la salud. Pero, en ese caso, ¿por qué a lo largo de la historia habría habido siempre caravanas que afrontaban todo tipo de peligros para llevar sal allí donde no había? Hay que recordar que la vida se originó en el mar y que, de hecho, el ser humano es un animal marino que se ha adaptado a vivir en tierra. Nuestro medio interno requiere sal y los alimentos no aportan suficiente. En general, es su ausencia lo que es perjudicial y, excepto en el caso de padecer determinadas enfermedades (del corazón, tensión alta, etc.) que lo justifiquen, hay que añadir sal a la comida. La sal, como el aceite bueno, refuerza la Sangre y su ausencia favorece las enfermedades Viento (nerviosismo, insomnio, ansiedad, dolores articulares, alergias, dermatosis, etc.).

La sal es conveniente que sea completa en lugar de refinada.

PimenteroCarencia en especias

Además del salero, en la mesa del restaurante encontramos el pimentero. Y ello no es por casualidad. La pimienta -como muchas otras especias- no sólo no es nociva, como mucha gente piensa, sino que hace aumentar la Bilis y favorece la digestión, previniendo las enfermedades debidas a la insuficiencia digestiva.

La pimienta y las especias forman parte de los mejores remedios medicinales de todos los tiempos y es muy recomendable incluirlas en la alimentación.