Las toxinas

ToxinasLas toxinas son cualquier sustancia absorbida por el cuerpo o residuo que éste no puede utilizar en su metabolismo y que le resulta difícil eliminar.

Causas

Hay 4 causas que provocan la acumulación de toxinas en el cuerpo, ya sea por una absorción excesiva o por una eliminación deficiente:

  • La insuficiencia digestiva: las sustancias de los alimentos mal digeridos que pasan a la sangre y llegan a los tejidos y son inutilizables porque están poco fragmentadas. Constituyen las toxinas endógenas y, hasta hace poco tiempo, eran la principal fuente de aportación de toxinas. En cuanto a los parásitos y microbios que vienen con las sustancias que ingerimos, normalmente son destruidos durante la digestión. No obstante, en caso de insuficiencia digestiva, en ocasiones, pueden sobrevivir y provocar problemas. Es precisamente la debilidad digestiva y inmunitaria la que hace que el terreno les sea proclive. De todas formas, se trata de toxinas endógenas que forman parte de nuestro entorno natural y que no suponen ningún problema para una persona sana. Y no hay que olvidar que muchos de ellos son útiles y necesarios para determinadas funciones metabólicas del cuerpo.
  • Uso de pesticidas en la agriculturaActualmente hay una fuente de toxinas aún más frecuente: los alimentos llevan una gran cantidad de sustancias químicas (fertilizantes, pesticidas, conservantes, colorantes, medicamentos, etc.) y los medicamentos y el aire que respiramos también. Son las toxinas exógenas.
  • El restreñimiento impide la eliminación de los residuos de manera que una parte de estos es reabsorbida. Esta es una fuente muy importante de toxinas y el restreñimiento es un síntoma al que siempre hay que prestar atención pues puede llegar a bloquear un tratamiento.
  • Las carencias alimentarias, particularmente de aceite de calidad (virgen de primera presión extraído en frío) y sal, pueden hacer que el sistema de eliminación de residuos y toxinas quede bloqueado. Es también un caso bastante frecuente.

Consecuencias

Las toxinas, sustancias inútiles y difíciles de eliminar, son fijadas por la Flema, que almacena tanto lo que es útil como lo que no lo es, en los tejidos. Y este hecho es causa de numerosas enfermedades (entre otras, las degenerativas).

Polución en Barcelona

Si el cuerpo reacciona bien, la Sangre disolverá las toxinas exógenas, esa es su función, liberándolas de los tejidos de forma que serán eliminadas mediante el sudor, el aire expirado o pasarán al tubo digestivo para ser eliminadas. Ahora bien, si hay muchas toxinas disueltas en la Sangre, este terreno estará aumentado y el Viento, el terreno opuesto a la Sangre, estará disminuido y la secuencia de eliminación de toxinas quedará bloqueada en la etapa siguiente (es decir, en la etapa Viento que tiene la función de transporte y eliminación) y encontraremos un exceso de Sangre y de toxinas. Es el caso de las dermatosis húmedas, alergias a síntomas húmedos, etc.

No obstante, si el cuerpo aún reacciona bien, las toxinas exógenas serán eliminadas de la sangre y el tubo digestivo mediante la orina y las cacas. Esta es la función del Viento, la contracción muscular, es decir, el peristaltismo digestivo y urinario. Ahora bien, si la función Viento está desbordada por la cantidad de toxinas o si éstas no han sido antes disueltas por la Sangre, la función Viento funcionará a pleno régimen, la Sangre estará disminuida, y encontraremos síntomas de exceso de Viento y toxinas: piel seca, tos seca, asma seca, dermatosis secas, problemas psicológicos, etc.

Por otra parte, si el cuerpo reacciona bien, las toxinas endógenas serán quemadas en los tejidos, ya que no son ajenas al metabolismo del cuerpo, por la acción enzimática de la Bilis.

La insuficiencia digestiva favorece las toxinas endógenas, pero como estas solicitan y aumentan los otros terrenos, Flema, Sangre y Viento, debilitan la Bilis favoreciendo la insuficiencia digestiva y, en consecuencia, los déficits inmunitarios, las infecciones y todas las enfermedades relacionadas con la insuficiencia digestiva. También las toxinas exógenas debilitan la Bilis y esto dificulta su eliminación haciendo posible que puedan manifestarse las diversas enfermedades que de ellas se derivan. Se crea pues un círculo vicioso del que es difícil salir y una alimentación rica en productos químicos, azúcar refinado y productos lácteos y pobre en aceite bueno, sal y especias no ayuda precisamente a que la situación se pueda corregir.

Las toxinas: clínica y tratamiento

Las toxinas pueden provocar síntomas o restar latentes. El diagnóstico se hace normalmente cuando ya hay síntomas en base a una dermatosis, alergia, sinusitis, rinofaringitis, etc. Las toxinas las podemos clasificar en toxinas endógenas y toxinas exógenas.

Toxinas endógenas

La clínica se caracteriza porque los síntomas pueden cambiar de un día a otro (discontinuidad) dependiendo de la intensidad de la insuficiencia digestiva, de la fatiga, del consumo de azúcares refinados y productos lácteos, de la exposición al clima, etc. Las flemas afectan sobre todo las cavidades del sistema respiratorio y ORL y provocan bronquitis, sinusitis, rinofaringitis, etc. La diferencia entre las flemas por exceso de Flema y las debidas a las toxinas es que las primeras son blancas y espesas y las segundas más bien sucias, como infectadas.

Los factores que favorecen las toxinas endógenas son, aparte del consumo de azúcares refinados y productos lácteos, la carencia de aceite de calidad y sal en la alimentación, el restreñimiento y también los antibióticos y, sobre todo, los corticoides.

Efecto de les toxinas endógenas

El tratamiento para eliminarlas es conceptualmente muy sencillo, simplemente hay que corregir las carencias en la alimentación y tratar la insuficiencia digestiva.

Toxinas exógenas

Su efecto es acumulativo. Una vez instaurada la patología ya no tiene tendencia a desaparecer, al menos en la época que le es propicia (por ejemplo, la mañana para la rinitis alérgica). Provocan sobre todo dermatosis y alergias, y también enfermedades degenerativas cuando las toxinas se quedan fijadas a los tejidos. Las toxinas exógenas son favorecidas sobre todo por la carencia de aceite bueno y sal en la alimentación.

Efecto de las toxinas exógenas

El tratamiento adecuado para eliminarlas es corregir las carencias en la alimentación y aplicar el tratamiento secuencial de desintoxicación.