Tratamiento secuencial de desintoxicación del cuerpo

Para entender cómo funciona el tratamiento de eliminación de toxinas, es necesario primero comprender cuáles son los pasos que sigue el cuerpo en su metabolismo a la hora de asimilar los nutrientes y, de hecho, todas las sustancias que absorbemos con la alimentación.

El cuerpo lleva a cabo 4 grandes tipos de acciones metabólicas que la naturopatía asocia con las funciones que corresponden a cada uno de los 4 humores. Los 4 humores son la Sangre, la Flema, la Bilis y el Viento, y éstas son las funciones metabólicas que representan:

  • Bilis: Fragmentación (digestión, inmunidad)
  • Sangre: Disolución (en la sangre y los líquidos en general)
  • Viento: Contracción muscular (movimiento, circulación, excreción)
  • Flema: Fijación (construcción y almacenamiento)

En primer lugar, todas las sustancias que ingerimos son fragmentadas y convertidas en sustancias más sencillas que el cuerpo pueda aprovechar. Esta función la lleva a cabo la Bilis que engloba la capacidad de digerir y la inmunidad, la capacidad de defendernos del entorno.

A continuación, las sustancias ya fragmentadas deben ser disueltas en la sangre y en el resto de líquidos del cuerpo para poder ser posteriormente transportadas, mediante la circulación, por todo el cuerpo. Esta función la realiza el humor Sangre.

La tercera etapa hace uso de la contracción muscular (el peristaltismo en el tubo digestivo, la circulación gracias a corazón y pulmones y la ayuda de los músculos esqueléticos) para distribuir las sustancias disueltas en la sangre y líquidos, en general, por todo el cuerpo. Esta función la realiza el humor Viento.

Finalmente, las sustancias distribuidas por todo el cuerpo son utilizadas para construir y renovar los diversos tejidos del cuerpo. Esta función la realiza el humor Flema. Cabe destacar, que junto con las sustancias útiles y necesarias para el funcionamiento del cuerpo, también las toxinas son almacenadas parcialmente en los tejidos por la Flema.

Metabolismo de la nutrición

Para eliminar las toxinas exógenas tendremos que seguir el mismo proceso pero en sentido contrario. Es decir, primero hay que disolver las toxinas en la sangre (función Sangre) y, a continuación, gracias al movimiento de la función Viento, eliminarlas.

No obstante, hay que prestar atención a un detalle importante. No sería bueno terminar la secuencia de eliminación aumentando el humor Viento ya que el terreno Viento es responsable de muchas enfermedades y, en particular, muchas de las importantes (dolores músculo-esqueléticos, enfermedades espasmódicas, problemas psicológicos, etc.). Así pues, será conveniente terminar el proceso aumentando la Bilis que corresponde a aumentar la capacidad de digestión y la inmunidad, garantía de buena salud.

Así pues, la secuencia de eliminación de toxinas exógenas consistirá primero en aumentar el terreno Sangre, después el Viento y, finalmente, la Bilis.

Metabolismo de la eliminación

Hay que prestar atención sobre todo al equilibrio que hay que mantener entre la función de disolución (Sangre) y la de eliminación por contracción muscular (Viento), es decir, al equilibrio de la balanza S-V. Puesto que Sangre y Viento son humores opuestos, la preponderancia de uno de ellos implica la disminución del otro, de modo que si la balanza S-V está desequilibrada, el proceso de eliminación de toxinas quedará bloqueado en una de las dos etapas. Es imprescindible que Sangre y Viento estén equilibrados para que el proceso de eliminación de toxinas exógenas sea efectivo.

La balanza S-V

Cabe destacar que los tratamientos de desintoxicación basados ​​en aumentar únicamente un terreno -y hay muchos que son así-, es decir, no secuenciales, están condenados al fracaso, ya que el proceso de eliminación quedará detenido en la función del cuerpo que esté aumentada. Es necesario que el tratamiento sea secuencial, respete el orden natural de la secuencia de eliminación y mantenga en equilibrio la balanza S-V. Muchos tratamientos de desintoxicación fracasan porque no tienen en cuenta estos requerimientos y el tratamiento termina por quedarse estancado en una de las fases de eliminación.