La fascitis plantar es un ejemplo claro de cómo los chinos de la antigüedad pudieron resolver un problema que a la medicina moderna le resulta difícil resolver y que, a veces, se le escapa de las manos. También es una muestra de con qué nivel de detalle y de comprensión del dolor trabaja la Medicina Tradicional China.
La fascitis plantar es un dolor en la planta del pie, el talón o un poco por delante del talón. El dolor se suele notar con mayor intensidad al dar los primeros pasos después de haber hecho un rato de reposo o al levantarse por la mañana. Luego, a medida que el pie se calienta con la actividad, el dolor disminuye.
Se considera que el dolor de la fascitis plantar es debido a la inflamación de la fascia plantar. El tratamiento habitual incluye antiinflamatorios y analgésicos, fisioterapia (movilizaciones, estiramientos, masaje, calor y/o frío, etc.), y, si con ello no basta, plantillas. Cabe destacar que sean cuales sean las características del dolor, el tratamiento aplicado es siempre el mismo.
El espolón calcáneo, la calcificación de un tendón o de la fascia plantar justo delante del talón, no se considera por lo general un problema en sí mismo (pues no provoca dolor y es consecuencia y no causa del mal funcionamiento del pie) y por ello se trata de la misma manera.
Desde nuestro punto de vista, la fascitis plantar puede ser debida a dos causas:
- En primer lugar, puede ser debida a un desequilibrio muscular general del cuerpo. En este caso, el tratamiento se hará en principio con Mioterapia.
- Sin embargo, el caso más habitual es que el dolor sea debido a un mal funcionamiento del pie. Las causas pueden ser muy diversas pero, en cualquier caso, la exploración clínica del pie y el análisis detallado de les características del dolor nos permitirán deducir qué problemas hay en la circulación de la energía en el pie. Se utilizará la Acupuntura como tratamiento.
Mioterapia
La fascia plantar participa en el mantenimiento de la bóveda del pie junto con varios músculos y juega por tanto un papel esencial en la amortiguación del peso del cuerpo al estar de pie o caminar. En caso de desequilibrio del pie debido a la musculatura tónica del tobillo, los músculos del pie pueden ver alterada su función y repercutir en la fascia plantar, provocando dolor.
De ser éste el caso, en la exploración clínica podremos palpar contracturas musculares en el cuello y los tobillos y, además del dolor en la planta del pie, normalmente habrá algún otro (rodilla, espalda, ...), también con características de dolor muscular. La presencia de un espolón calcáneo es indicativa de un problema antiguo y, por tanto, con toda probabilidad relacionado con un desequilibrio mecánico global del cuerpo, a tratar pues con Mioterapia.
El tratamiento, como siempre, deberá incluir el origen de la cadena muscular de compensación además de hacer un tratamiento local para acelerar el proceso de curación. En caso de que haya espolón calcáneo una vez restablecido el funcionamiento fisiológico del pie, tenderá a ser reabsorbido por el propio cuerpo y desaparecer.
Acupuntura
La acupuntura distingue varias posibles causas para el dolor de la fascitis plantar. Así pues, será necesario realizar un interrogatorio clínico detallado sobre las características del dolor y una buena exploración clínica del pie para determinar cuál o cuáles flujos energéticos están alterados y de qué manera lo están.
El caso más habitual, con diferencia, es un estancamiento de yin en el pie dado que la energía yin tiene tendencia a acumularse en las partes bajas del cuerpo y especialmente en los pies. De hecho, el síntoma más habitual de la fascitis plantar -el hecho de que el dolor se note sobre todo al dar los primeros pasos después de estar un rato de reposo o de levantarse por la mañana, y después se alivie a medida que el pie se va calentando con la actividad- corresponde a un estancamiento de yin. En este caso, el dolor suele aliviarse con el calor local o un masaje y puede ser que también moleste durante la noche.
Si ha habido un traumatismo pocos días antes del inicio del dolor o es un dolor antiguo, puede que haya también un estancamiento de sangre. En este caso, las características del dolor son muy variables y el dolor suele aliviarse con el frío.
Por otra parte, si el dolor reúne características mecánicas, es decir, empeora con el movimiento, será debido a un exceso de yang.
También es muy habitual encontrar en el caso de la fascitis plantar una barrera a nivel del tobillo. Su presencia se detecta por una diferencia de temperatura a nivel de la articulación. El meridiano que suele estar afectado es el Tai Yin del Pie (o Meridiano del Bazo). Es importante tratar la barrera porque, además de provocar dolor, impide que la energía estancada -si la hay, como sucede habitualmente- pueda circular libremente.
Para cada uno de estos casos hay uno o más puntos de acupuntura que son los apropiados para tratar el problema. El tratamiento suele ser rápido y eficaz.