Fibromialgia

Los puntos de diagnóstico de la fibromialgiaLa fibromialgia es un síndrome de causa desconocida que se caracteriza por dolor generalizado, fatiga y alteración del sueño, además de varios otros posibles síntomas (ansiedad, depresión, cefalea, parestesias, inestabilidad, distermia, colon irritable, etc.). El dolor es continuo, acentuado por la noche, puede ser opresivo o lacerante, se agrava con el ejercicio intenso, aumenta con el roce y la presión y con el frío y la humedad y se acompaña de rigidez al levantarse por la mañana o estar un rato en reposo que se alivia con la actividad del día.

Afecta principalmente a mujeres de entre 30 y 55 años y hay una cierta predisposición genética a padecerla.

Aunque no se conoce su causa, se piensa que puede ser debida, entre otras posibilidades, a un procesamiento anómalo de las señales del dolor a nivel del cerebro, caracterizado por una hiperalgesia. Normalmente hay un traumatismo, infección o choque emocional que desequilibra el cuerpo y actúa como factor desencadenante de la enfermedad.

El tratamiento es sintomático, es decir, incluye varios medicamentos (analgésicos, antidepresivos, relajantes musculares, etc.) dirigidos a tratar sus síntomas. También se recomienda hacer ejercicio de baja intensidad y exponerse a la luz del sol por la mañana.

Medicina natural integral

La causa de la fibromialgia la encontramos, como en el caso de la artrosis y de la artritis reumatoide, en un exceso de estrés mecánico debido a un desequilibrio muscular general que se manifiesta con múltiples contracturas musculares. Además de las contracturas musculares generalizadas, el terreno Viento está muy aumentado y, en el caso de la fibromialgia, el cuerpo es incapaz de reaccionar y corregir este exceso de Viento.

El terreno Viento se caracteriza por un exceso de frío y de sequedad. En la fibromialgia es habitual encontrar otros síntomas -sequedad de los ojos y de la boca, rinitis crónica (reacción al frío seco), colon irritable, etc.- que corresponden al exceso de sequedad del terreno.

Por otra parte, el frío es el elemento común a estas tres enfermedades causadas por un exceso de contracturas musculares que desequilibra al cuerpo. En el caso de la artrosis, hay un predominio del terreno frío y húmedo (Flema) con presencia de toxinas endógenas que la pérdida de movilidad provocada por las contracturas facilita que se depositen en las articulaciones y hacen que éstas, poco a poco, vayan degenerando. En la artritis reumatoide hay una reacción inflamatoria excesiva, de naturaleza caliente y húmeda, que daña las articulaciones y puede provocar también otros problemas. En cambio, en el caso de la fibromialgia, el cuerpo es incapaz de reaccionar de manera efectiva al exceso de frío seco y es el dolor muscular lo que predomina en el cuadro clínico.

Artritis, artrosis y fibromialgia

Tratamiento

El tratamiento de la fibromialgia se dirigirá a eliminar las contracturas musculares y corregir el desequilibrio del terreno, el exceso de Viento, verdaderas causas de la enfermedad. El tratamiento incluirá tres medidas complementarias entre sí.

Aportación de calor con una moxaEn primer lugar, para combatir el exceso de frío que afecta al cuerpo será conveniente utilizar una técnica terapéutica de la medicina china llamada moxibustión para proporcionar calor al cuerpo. La moxibustión consiste en calentar determinados puntos de la piel con una moxa -una especie de puro hecho de hierbas que al arder desprende calor-. Para ello, se utilizarán unos puntos de acupuntura precisos en los que el calor es particularmente bien asimilada y provechosa para todo el cuerpo. De esta forma se reequilibrará el terreno y disminuirán rápidamente el dolor y la fatiga.

En segundo lugar, será necesario hacer Mioterapia para restaurar el equilibrio muscular del cuerpo y quitar las contracturas musculares. De esta forma también disminuirá el dolor.

Finalmente, como tercera medida, será conveniente ayudar al cuerpo a reequilibrar el terreno mediante una alimentación saludable y la acción de los melitos (especias disueltas en miel). También habrá que adoptar buenos hábitos -algo de ejercicio, tomar el sol por la mañana, etc.- para facilitar el sueño nocturno.