Consecuencias de las contracturas musculares

La frecuencia y la importancia del dolor provocado por las contracturas musculares son bien conocidas. En cambio, la importancia de las fuerzas ejercidas por la musculatura tónica sobre el esqueleto ha sido menospreciada. Sin embargo, son fuerzas que pueden tener magnitudes muy importantes y que, en caso de contractura, se ejercen continuamente -es decir, tanto de día como de noche, por lo que la articulación no reposa nunca- comprimen la articulación y reducen su movilidad y hacen que la articulación pierda su eje fisiológico de trabajo y tenga que trabajar en una posición de desequilibrio, para la que no está preparada.

Espondilolistesis

Todo esto hace que su efecto sobre el esqueleto, como se constata clínicamente, pueda llegar a ser muy importante. Su efecto se puede asimilar de alguna manera al de las fuerzas cíclicas variables en intensidad sobre un material o estructura. El efecto de la fatiga de los materiales se ha estudiado muy bien en Resistencia de Materiales y se ha visto cómo estas fuerzas, incluso cuando tienen magnitudes relativamente bajas, con la repetición cíclica (es decir, con el tiempo), llegan a provocar el fallo del material o de la estructura.

En el cuerpo humano su efecto se traduce de dos maneras diferentes, pero emparentadas. La degeneración progresiva de las articulaciones, es decir, la artrosis, y las deformaciones del esqueleto (escoliosis, espondilolistesis, luxación de rótula, hallux valgus, etc.). Un ejemplo sencillo de deformación articular lo encontramos en el caso de las luxaciones de rótula y los síndromes rotulianos.