Distinguir la musculatura tónica y la fásica

El músculo psoas-ilíaco (tónico)

A pesar de la importancia capital que tiene para poder explicar de forma sencilla y verosímil cuál es la causa de muchos dolores articulares y de las deformaciones más habituales del esqueleto, la distinción entre la musculatura tónica y la musculatura fásica del cuerpo y sus funciones diferentes, pese a que como concepto es conocida y aceptada por la medicina oficial, es un tema al que todavía se presta poca atención y del que apenas se habla en los estudios de ciencias de la salud. Tan es así que los libros de fisiología y de anatomía, por ejemplo, no hacen esta distinción cuando clasifican los músculos y hablan de sus funciones. En el campo de la preparación física y el deporte sí que se aborda con más interés esta distinción, pero sin llegar al grado de comprensión y de detalle de la Mioterapia y sin interesarse tampoco demasiado por sus implicaciones terapéuticas.

Los músculos tónicos y los músculos fásicos tienen características y funciones diferentes. Los fásicos, también llamados dinámicos, mueven las articulaciones mientras que los tónicos mantienen las posiciones de las articulaciones una vez ha terminado el movimiento. Por eso tienen una composición diferente de fibras musculares -adecuada en cada caso para realizar la función que les es propia- lo que también hace que sufran patologías diferentes.

Los desequilibrios mecánicos del aparato locomotor son debidos a la musculatura tónica y no a la fásica. De ahí el gran interés que tiene hacer esta distinción ya que ello facilita mucho la comprensión y el tratamiento de todos los dolores y patologías que son consecuencia de un desequilibrio mecánico del cuerpo, entre los que cabe citar, además de la gran mayoría de los dolores articulares (todos los que no son de origen energético), las deformaciones del esqueleto (escoliosis, hernia discal, hallux valgus, luxación de rótula, etc.) y la artrosis.