Con las ventajas de la medicina natural

Acción dinámica de tríceps y bíceps: extensión y flexión de codo

Cuando hay un traumatismo que lo estira, el músculo se contrae (es decir, se acorta y hace fuerza) para proteger a la articulación. Esta es la reacción natural del cuerpo, acortar el músculo. Si se crea una contractura es porque la reacción del cuerpo ha sido insuficiente -debido a la gran brusquedad del choque- y no se ha podido completar. El músculo no ha podido completar su reacción natural de acortarse con fuerza para contrarrestar la acción del choque sobre la articulación y luego volver a su longitud normal porque la violencia del choque ha superado la capacidad mecánica de absorción controlada del músculo. El resultado es que la contractura limita entonces la movilidad de la articulación, pero lo hace sólo en un sentido de movimiento, en el sentido que supone estirar el músculo contracturado.

Estirar el músculo es oponerse a la acción del cuerpo, y como se hace en contra de la resistencia del músculo a dejarse estirar, es doloroso. En cambio, acortar pasivamente el músculo es totalmente indoloro porque se hace en el sentido en que la contractura no impide el movimiento. El cuerpo no lo percibe como una agresión y no opone ninguna resistencia. De hecho, es trabajar en el mismo sentido en que lo hace el cuerpo, ayudándole a completar la reacción que quedó inacabada en el momento del choque.

Actuar así, de acuerdo con el principio de la medicina natural de actuar en el mismo sentido en que lo hace el cuerpo, tiene muchas otras ventajas. En esta página los encontrará descritos con detalle, junto con otras ventajas de la Mioterapia.